Alimentación y cuidado dental: cómo lo que comes construye tu sonrisa

Cuidar la salud bucodental va mucho más allá del cepillo y la seda dental. Lo que comes cada día influye directamente en el estado de tus dientes y encías. Hoy te contamos cómo una buena alimentación puede ayudarte a mantener una sonrisa más fuerte, bonita y saludable.


Alimentos que protegen tu sonrisa

Las frutas y verduras crujientes, como la manzana, la zanahoria o el apio, estimulan la producción de saliva y actúan como “limpiadores naturales” que arrastran parte de la placa bacteriana.
Los lácteos (queso, yogur, leche) son ricos en calcio y fósforo, minerales fundamentales para fortalecer el esmalte. Además, algunos quesos ayudan a aumentar el pH de la boca, reduciendo así el riesgo de caries.

No podemos olvidar alimentos como el pescado azul y los frutos secos, que contienen ácidos grasos Omega‑3 y ayudan a reducir la inflamación de las encías, favoreciendo la salud periodontal.
Y, por supuesto, el agua: beber suficiente a lo largo del día ayuda a limpiar restos de comida y bacterias y mantiene la boca hidratada.


Alimentos que es mejor limitar

Los azúcares simples y los ultraprocesados, como dulces, bollería industrial o refrescos, favorecen la aparición de caries porque alimentan a las bacterias que producen ácidos dañinos para el esmalte.
Las bebidas muy ácidas, como algunos refrescos, zumos industriales o incluso el vino, pueden erosionar el esmalte dental si se consumen en exceso.
Y los snacks pegajosos, como caramelos blandos o gominolas, se adhieren a los dientes y son más difíciles de eliminar incluso con el cepillado.


No solo importa qué comes, sino cómo lo comes

Tomar un refresco de golpe y después beber agua es mejor que ir bebiéndolo poco a poco durante todo el día, porque así reduces el tiempo que el esmalte está expuesto al ácido.

Otros consejos sencillos que marcan la diferencia:

  • Espera unos 30 minutos antes de cepillarte si has tomado algo muy ácido; así evitas cepillar el esmalte reblandecido.

  • Enjuágate con agua o mastica chicle sin azúcar para neutralizar los ácidos y aumentar la producción de saliva.

  • Lleva siempre una pequeña botella de agua: beber frecuentemente mantiene la boca limpia y el pH equilibrado.


Alimentos que cuidan tus encías

Las verduras de hoja verde, como las espinacas o el kale, son ricas en vitamina C y ayudan a mantener las encías firmes y menos inflamadas.
El té verde contiene antioxidantes naturales que reducen las bacterias y mejoran la salud gingival (aunque puede manchar ligeramente el esmalte).
Los frutos rojos, ricos en antioxidantes, protegen los tejidos blandos, aunque es recomendable enjuagarse después de tomarlos por su acidez.


¿Por qué influye tanto la alimentación en la salud dental?

Cada vez que comemos, sobre todo alimentos azucarados o ácidos, las bacterias presentes en la boca transforman esos azúcares en ácidos que atacan el esmalte.
Si esto sucede con frecuencia y no se compensa con una buena higiene, el esmalte se debilita, aparecen manchas blancas, caries y problemas en las encías.

Por eso, la clave está en cuidar tanto lo que comes como tus hábitos diarios: cepillarte al menos dos veces al día, usar hilo dental, beber agua y acudir a tu revisión anual para mantenerlo todo bajo control.


Recuerda: cada sonrisa es única. Factores como la genética, el estrés, el bruxismo o incluso ciertos medicamentos también pueden influir en tu salud dental.
En Nova de Sant Andreu podemos ayudarte a diseñar un plan de cuidado adaptado a ti, para que tengas una sonrisa sana, natural y bonita durante muchos años.

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